El libre albedrio ¿existe?

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libre albedrio

El libre albedrío o libre elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen que los humanos tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. Muchas autoridades religiosas han apoyado dicha creencia, mientras que ha sido criticada como una forma de ideología individualista por pensadores tales como Baruch Spinoza, Arthur Schopenhauer, Karl Marx o Friedrich Nietzsche. El principio del libre albedrío tiene implicaciones religiosas, éticas, psicológicas, jurídicas y científicas. Por ejemplo, en la ética puede suponer que los individuos pueden ser responsables de sus propias acciones. En la psicología implica que la mente controla algunas de las acciones del cuerpo, algunas de las cuales son conscientes.

Desde el momento de su nacimiento, la Masonería y otras órdenes iniciáticas han defendido el derecho de todo ser humano a tomar sus propias decisiones; es decir, el libre albedrío. Sin embargo, no es suficiente poder elegir entre varias opciones sino que es preciso poder hacerlo libremente. Si usted no puede hacerlo en realidad no tendrá elección posible. El Libre albedrío se limita, así, a las alternativas que podemos elegir.  La existencia del libre albedrío ha sido un tema central a lo largo de la historia de la filosofía y la ciencia. El tema filosófico de si existe o no el Libre albedrío es muy importante. Nos plantea interrogantes como si el hombre es o no dueño de su destino; si su destino es determinado por el mismo o está ya predeterminado; en definitiva, si se es o no libre. Y si la respuesta es sí, plantea las preguntas de Libre por qué?  Y ¿Libre para qué?

 De lo único que puede estar seguro el hombre es de su muerte. No podemos elegir no morir y esto hace que algunos afirmen que estamos predestinados. Pero por otro lado está quien dice que no podemos elegir el destino pero si como llegar al mismo. Para los primeros no existe el libre albedrío, para los segundos si existe.

Es evidente que para los segundos el hombre es libre en ciertos aspectos pero no en otros. Estos límites están marcados por las restricciones propias de su naturaleza y del mundo en el cual habita. Dicho de otro modo, todas las posibles elecciones son limitadas a lo que su cuerpo puede realizar en su medio ambiente. Así usted puede elegir entre saltar o no desde el Empire State; pero si lo hace, mientras cae fruto de la fuerza gravitatoria, no podrá elegir entre seguir cayendo o comenzar a volar porque volar no es una opción válida en un cuerpo humano.

 Los defensores del libre albedrío defienden que el hombre es como el capitán de un barco que elige el rumbo hacia el destino. Deducimos, pues, la necesidad de tener una meta para poder elegir – nuestro ¿para qué? 

 El problema es que no siempre podemos elegir la meta o destino. Esta imposibilidad de elegir nuestras metas en determinados casos es  uno de los puntos que los deterministas indican para decir que no hay libre albedrío, incluso en el caso de lo que así parece cuando podemos elegir, no es cierto, somos inducidos a dicha elección porque vivimos inmersos en una sociedad llena de reglas y normas de conducta que nos dicen lo que podemos y lo que no podemos hacer. Entonces, si no podemos elegir todos nuestros destinos y la cultura, usos, reglas, normas de la sociedad nos marcan el resto de elecciones  ¿Dónde está el libre albedrío, la elección libre?

 Desde el punto de vista de un místico o de la ciencia hermética, pretender que el hombre pueda hacer todo lo que quiera, cuando quiera y como quiera para decir que posee libre albedrío es equivalente a pretender que el hombre sea igual a DIOS. Incluso DIOS no es libre en todas sus elecciones ya que existen Leyes Universales que el mismo debe cumplir, responden los deterministas a este punto. La contra respuesta dada es que DIOS fue libre de crear o no dichas reglas por lo que realmente tiene libre albedrío, sin embargo, una vez creadas las tiene que respetar ya que así lo ha decidido también al hacerlo.

Pero es del libre albedrío del hombre y no de DIOS de lo que estamos hablando. Si como místicos que somos creemos en DIOS y en la inmortalidad del Alma, es decir, en la vida tras la muerte; estamos afirmando al menos que el destino de la vida humana ya está marcado desde el momento del nacimiento y no es otro que la vida eterna espiritual. El místico trata de comprender a DIOS, busca su Luz y es libre de elegir muchos caminos para ello. Durante dichas elecciones se ve limitado – conducido  según otros – por las Leyes Naturales y Universales dictadas por el propio DIOS.

¿Podemos entonces hablar de elecciones “predestinadas”? ¿Podemos decir que la única elección radica en elegir un camino u otro? ¿En llegar más pronto o más tarde al destino según la ruta seleccionada?

En romano paladino, ¿podemos afirmar que existe realmente el libre albedrío humano? Yo tengo claro que si, pero ¿usted está de acuerdo o no con mi idea? 

1 comentario

    • Emmanuel Sanchez Rodriguez el 13 octubre 2015 a las 00:31
    • Responder

    *Creo que existe el libre albedrio y podemos hablar del poder de elección o de actitud que serian alternativas de ese libre albedrio, porque es la libertad para que podamos alcanzar la plenitud evolutiva dada por el creador y asi alcanzar la vida eterna al evitar con nuestras acciones reencarnaciones sin fin, evolucionar hacia la energía ligera de una vibración que armoniza con el todo. fluyendo con ese todo.

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