Controlar las emociones

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emocionesUno de los refranes más empleados cuando se nos presentan problemas es “Consúltalo con la almohada”. Suele ser un buen refrán y, por extensión, un buen consejo; sobre todo en lo concerniente al control de nuestras emociones ante los problemas. Tomar decisiones en caliente nunca suele dar resultados satisfactorios.

Si queremos elevarnos como personas, el control de las emociones, o lo que es lo mismo, el  control de nuestras pasiones desbocadas, ha de estar en la punta de lanza de las prioridades que tenemos que tratar. Es bien cierto que no todos somos igual de emocionales que otros y no se trata aquí de convertirse en un cara de palo, o en gesticular menos que un jugador de póquer. No, no se trata de eso, se trata de no tener una emotividad exagerada que pueda  llegar incluso a dañar nuestra salud.

Existen personas demasiado emotivas que sufren ante cualquier problema familiar, problemas con o de los amigos, con los males que afectan a la sociedad, con las guerras….y se conmueven tanto que se transforman en lo que llamamos un mar de lágrimas. Todos nos alegramos por su gran sensibilidad, pero deberíamos entristecernos porque para el cuerpo es desastroso y no en pocos casos da lugar a problemas como úlceras o gastritis a quien lo padece.

Pero incluso si no aparecen males físicos aparecerán males psíquicos; si cabe más peligrosos aún, pues cuando uno se encuentra perdido en la tempestad de las emociones su mente de encuentra confusa y sin sintonía con la realidad. Pueden aparecer miedos y temores que nos hagan perder el control de nuestras decisiones llevándonos a realizar actos sin sentido que jamás habría hecho de haberlo meditado con calma

El hombre que consigue controlar sus emociones – que no eliminarlas como veremos – es digno de admirar. La sociedad actual nos somete a gran cantidad de tensiones y presiones diariamente. El mayor riesgo de perder el  control emocional no es que nos de acidez de estómago sino la posibilidad de la aparición de enfermedades mentales como autodefensa antes los miedos y temores surgidos por dichas tensiones. Quien no soporta las emociones puede recurrir a ahogar sus penas con alcohol, drogas ilegales o medicinas ante la aparición de estados de agotamiento nervioso o mental. Todo a nuestro alrededor puede parecer desmoronarse y así lo hará si no retomamos el control de nuestro albedrío en dichos momentos. La depresión, esquizofrenia  u otras enfermedades mentales aparecen y pueden hacernos realizar actos inexplicables, alocados y hasta criminales o destructivos.

Por lo tanto, debemos mejorar nuestra capacidad de controlar los sentimientos ante cualquier situación. La estabilidad de la mente y el cuerpo es vital para avanzar hacia la Luz. El impacto de cualquier emoción descontrolada siempre es destructivo, afecta a la salud, al razonamiento, a la toma de decisiones, al poder de respuesta ante los problemas, a la sabiduría de la respuesta dada….

Ahora bien, como ya dijimos, no se trata de anular las emociones sino de controlarlas. Las emociones son fundamentales para lograr un avance y perfeccionamiento humano.  Pero lo que debemos lograr es mejorar la cualidad de dichas emociones. No debemos dejarnos impresionar por ellas del modo que lo hace un profano puesto que nosotros pretendemos ser iniciados. Que no mostremos las emociones no quiere decir que no las tengamos, sino que las hemos dominado y no dejamos que tomen control de nuestra mente. Nosotros dominamos la emoción, no es la emoción la que nos domina.

Contrariamente a lo que se pueda pensar, el místico, el iniciado, el maestro, en definitiva, el ser humano de espiritualidad elevada es extremadamente sensible a los problemas de la sociedad pero sabe que para poder ayudar y dar lo mejor de si debe controlar las emociones con el fin de que su sabiduría pueda fluir en su mente y mostrarle las soluciones adecuadas. Sirva un ejemplo simple para ilustrarnos. Ante un accidente de coche, donde nos encontremos con heridos graves, veremos dos tipos claros de gente. Aquellos que parecen estar hechos de piedra y ayudan a la gente y aquellos impresionados por la crudeza del accidente que casi molestan más que ayudan. Controlar la emoción, la impresión, no implica que no la tengamos; pero nos ayuda a focalizar nuestras energías en lo que debemos en dicho momento. No en vano, tras prestar la ayuda, muchos se derrumban, algo que muy bien saben los psicólogos que prestan sus servicios a los voluntarios en casos de catástrofes.

En resumidas cuentas, aprendamos a controlar las emociones y automáticamente habremos logrado que nuestra mente trabaje como debe en cada momento. Como ya dije, no se trata de eliminarlas pero si de tener claro que somos nosotros quienes hemos de dominarlas a ellas y no al revés.

Willian Clement Stone  nos dice “Cuando dirigimos nuestros pensamientos correctamente podemos controlar nuestra emociones

El problema es los pensamientos negativos sobre algo pueden impedir que controlemos nuestras emociones al no dejarnos pensar de modo correcto. Sirvan estos consejos o puntos como un comienzo para controlar las emociones que pueden aparecer cada día.

  • Admita que no todo puede ser controlado, usted no es un superhombre y mucho menos un Dios.
  • Sepa usar el silencio. No opine si no está seguro que su opinión es útil.
  • Use lo que hay, sea constructivo, de nada vale decir: “si tuviera esto haría…..” porque no lo tiene. Construya desde lo que hay y no desde lo que falta.
  • Aprenda a reírse incluso en los problemas
  • No tenga miedo a hacer saber a los demás lo que siente.
  • Póngase en el lugar del otro

 

 

1 comentario

    • jorge hernan el 4 diciembre 2016 a las 14:52
    • Responder

    *Don Mario, Muchas Gracias por sus consejos y por la labor tan grande que realiza a través de su excelente blog. Cordial saludo y un abrazo desde Medellin, Colombia.

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