Hablemos de  (4 de 17) – Los misterios (2 de 2)

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En nuestro trabajo anterior sobre los misterios ya hablamos de uno de los más conocidos, en esta entrega, y para dar fin  a este breve trabajo, hablaremos de los misterios de  Mitra no sin antes citar la existencia de otros muchos que el lector puede investigar como los misterios de Baco u Orfeo. 

  1. Misterio de Mitra

Se denomina mitraísmo o misterios de Mitra a una religión mistérica muy difundida en el Imperio romano entre los siglos I y IV d. C. en que se rendía culto a una divinidad llamada Mitra y que tuvo especial implantación entre los soldados romanos. Existen testimonios materiales de la práctica de esta religión en numerosos lugares del antiguo Imperio romano: en Roma y en Ostia, así como en Mauritania, Britania y las provincias fronterizas a lo largo del río Rin y del Danubio, consistentes en restos de templos, inscripciones y obras de arte que representan al dios u otros aspectos de la religión. Frente a esta relativa abundancia de restos arqueológicos, son muy escasas las referencias en textos clásicos a esta religión.

Los orígenes de esta religión no se conocen de forma precisa, aunque los estudiosos coinciden en afirmar que llegó al mundo romano desde Oriente, concretamente desde Asia Menor. Según Franz Cumont 1, en su estudio publicado a comienzos del siglo XX, el origen del mitraísmo se encuentra en el antiguo Irán. De hecho, Mithra es una divinidad indoirania cuyo origen puede remontarse hasta el II milenio a. C.: siendo su nombre mencionado por primera vez en un tratado entre los hititas y los mitani, escrito hacia el 1400 a. C.  La práctica del mitraísmo, como la de todas las religiones paganas, fue declarada ilegal en el año 391 por el emperador Teodosio.

Mitra es el nombre de una divinidad que fue adorada originalmente en la India (desde el 1380 a. C.), en Persia 2  y después en Grecia y Roma. El Mistraismo era una religión de la élite y sus cultos eran secretos.

Mitra era hijo de Anahita 3 y de Aúra-Mazda 4. Anahita es una especie de virgen inmaculada, madre de Dios. Quien adoraba a Anahita debía poseer un autocontrol, renunciar y resistir la sensualidad. Algo muy parecido a la castidad de mojas y frailes en el Cristianismo. Esta característica también podemos encontrarla entre los monjes budistas. Anahita es María para los católicos, Semíramis para los babilonios y judíos, Isis para los egipcios…entre otros muchos nombres.

En el mitraísmo existían siete niveles de iniciación, que pueden estar relacionados con los siete planetas de la astronomía de la época (Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno), en este mismo orden, según la interpretación de Joseph Campbell. La mayoría de los miembros llegaban sólo el cuarto grado (leo), y sólo unos escogidos accedían a los rangos superiores. Lo cual puede ser visto como los Misterios Menores y los Misterios Mayores.  Los niveles, conocidos gracias a un texto de San Jerónimo que confirman varias inscripciones, eran los siguientes:

      1. Corax (cuervo);
      2. Cryphius (oculto). Otros autores interpretan este rango como Nymphus (esposo);
      3. Miles (soldado). Sus atributos eran la corona y la espada;
      4. Leo (león). En los rituales presentaban a Mitra las ofrendas de los sacrificios;
      5. Perses (persa);
      6. Heliodromus (emisario solar). Sus atributos eran la antorcha, el látigo y la corona;.
      7. Pater (padre). Sus atributos (el gorro frigio, la vara y el anillo) recuerdan a los del obispo cristiano.

En los ritos, los iniciados llevaban máscaras de animales relativas a su nivel de iniciación y se dividían en dos grupos: los servidores, por debajo del grado de leo y los participantes, el resto.

Las mujeres estaban excluidas de los misterios de Mitra. En cuanto a los varones, parece que no se requería una edad mínima para ser admitido, e incluso fueron iniciados varios niños. La lengua utilizada en los rituales era el griego, con algunas fórmulas en persa (seguramente incomprensibles para la mayoría de los fieles), aunque progresivamente se fue introduciendo el latín.

El mito del misterio era el siguiente: “el dios Mitra nace cerca de un manantial sagrado, bajo un árbol sagrado, de una roca (la petra generatrix; Mitra es llamado de petra natus o petrogenitus). En el momento de su nacimiento llevaba el gorro frigio, una antorcha y un cuchillo. Bebe agua del manantial sagrado. Con su cuchillo, corta el fruto del árbol sagrado, y con las hojas de ese árbol confecciona su ropa. 

Encontró al toro primordial cuando pastaba en las montañas. Lo agarró por los cuernos y lo montó, pero, en su galope salvaje, la bestia lo hizo desmontar. Sin embargo, Mitra siguió aferrado a sus cuernos, y el toro lo arrastró durante mucho tiempo, hasta que el animal quedó exhausto. El dios lo agarró entonces por sus patas traseras, y lo cargó sobre sus hombros. Lo llevó, vivo, soportando muchos padecimientos, hasta su cueva. Este viaje de Mitra con el toro sobre sus hombros se denomina transitus. 

Cuando Mitra llegó a la cueva, un cuervo enviado por el Sol le avisó que debía realizar el sacrificio, y el dios, sujetando al toro, le clavó el cuchillo en el flanco. De la columna vertebral del toro salió trigo, y vino de su sangre. Su semen, recogido y purificado por la luna, produjo animales útiles para el hombre. Llegaron entonces el perro, que se alimentó del grano, el escorpión, que aferró los testículos del toro con sus pinzas, y la serpiente

Interpretaciones de este mito o leyenda hay muchas. Así Franz Cumont, autor de un estudio clásico sobre la religión de Mitra, interpreta esta imagen a la luz de la mitología de Irán y vincula la imagen con textos que se refieren al sacrificio de un toro por Ahriman 5, el dios del mal; de los sangrientos restos del toro nacerían después todos los seres. Según la hipótesis de Cumont, Ahrimán sería después sustituido por Mitra en el relato mítico, y en esta forma habría llegado al Mediterráneo oriental.

David Ulansey 6 , en “The cosmic Mysteries of Mithras” lanzó una explicación radicalmente diferente de la imagen de Mitra, basada en el simbolismo astrológico. Según su teoría, la imagen del Tauróctonos es la representación de Mitra como un dios tan poderoso que es capaz de transformar el orden mismo del Universo. El toro sería el símbolo de la constelación de Tauro. En los comienzos de la astrología, en Mesopotamia, entre el 4000 y el 2000 a. C., el Sol estaba en Tauro durante el equinoccio de primavera; sin embargo, esto fue cambiando con el paso de los años por culpa de la precesión de los equinoccios. El sacrificio del toro por Mitra simbolizaría este cambio, causado, según los creyentes, por la omnipotencia de su dios. Esto estaría en consonancia con los animales que figuran en las imágenes de Mitra: el perro, la serpiente, el cuervo, el escorpión, el león, la copa y el toro se interpretan como las constelaciones de Canis Minor, Hydra, Corvus, Escorpio, Leo, Acuario y Tauro, todas ellas en el ecuador celeste durante la era de Tauro. La hipótesis explicaría también la profusión de imágenes zodiacales en la iconografía mitraica. La precesión de los equinoccios fue descubierta y estudiada por el astrónomo Hiparco de Nicea en el siglo II a. C.

Próxima entrega: Hablemos de  (5 de 17) – Numerología (1 de 3) – Descripción general

Entrada anterior: Hablemos de (3 de 17) – Los misterios ( 1 de 2)

Notas

  1. Franz Valéry Marie Cumont (3 Enero 1868 – 20 agosto 1947) Historiador y arqueólogo belga.
  2. Actual Irán.
  3. Aredvi Sura Anahita (Arədvī Sūrā Anāhitā) en la lengua avéstica, es el nombre de una figura cosmológica indo-iraní, venerada como la divinidad de las aguas, asociada con la fertilidad, la virginidad, la sanación y la sabiduría. También está considerada como una diosa de la guerra. Personificación del planeta Venus en el zoroastrismo, su nombre significa «sin mancha». También estuvo asociada con la promiscuidad sexual y la prostitución sagrada
  4. Ahura Mazda (Ahura Mazdā) u Ormuz es el nombre en idioma avéstico para una divinidad exaltada por Zoroastro como el Creador no creado, es decir, la deidad suprema del zoroastrismo. El zoroastrismo es así descrito por sus adeptos como «mazdaiasna», la adoración de Mazda. En el Avesta, «Ahura Mazda es el más alto objeto de culto», la primera divinidad y la más frecuentemente mencionada en la liturgia yasna. En la cosmogonía y tradición zoroástrica, todas las divinidades menores son también creaciones de Mazda. Mazda significa ‘sabiduría’, es un nombre femenino (como el griego Sofía). Ahura significa, literalmente, el ‘ser alto’ masculino
  5.  El nombre no aparece en las inscripciones persas de la Antigüedad. En el Avesta es llamado el hermano gemelo de Ahura Mazda, y el opuesto de Spenta Mainyu. Es considerado como el Satán destructor, la fuente de todos los males en el mundo y, al igual que Ahura Mazda, existió desde la creación del mismo. Ahrimán escogió el mal conscientemente, creó las enfermedades para provocar la llegada de la muerte. Se considera que su mayor maldad fue corromper el fuego puro creado por Ahura Mazda, al que le dio color y le añadió el humo, dándole su característica contaminante. En el día del Juicio Final será destruido por Spenta Mainyu y desaparecerá del mundo para siempre
  6. Puede acceder a un artículo publicado en la revista Biblical Archaeology Review, en el cual David Ulansey resume su libro The Origins of the Mithraic Mysteries (Oxford, 1989) (En inglés) aquí: http://www.mysterium.com/mithras.html.

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