El Ser Humano no suele dar la importancia que tiene a la palabra, al sonido que emitimos cuando nos comunicamos. Si la palabra, el Verbo, era Dios – tal como San Juan nos dice en su evangelio – no podemos menos que pensar que la palabra es lo más importante y sagrado que tenemos.
Si aún tenemos duda de su importancia nos basta recordar que el castigo al hombre por su afán de construir una torre que llegase al cielo – es decir, por su soberbia – fue la confusión de las lenguas de tal modo que no pudiesen entenderse entre ellos. Así pues, la palabra es algo más que unos simples sonidos. Seguir leyendo