La fraternidad

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fraternidadEl diccionario de la RAE (Real Academia de la lengua Española) define el término fraternidad como  “la amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales”. El diccionario Primberan de la lengua portuguesa,  por su parte, nos dice:

Fraternidad

  1. Parentesco de irmãos ou irmãs
  2. União fraternal
  3. Amor ao próximo
  4. Boa inteligencia entre os homens, armonía.

Vemos que ser fraternos es señal de inteligencia y armonía y, dado que todos los seres humanos somos  hermanos, la fraternidad universal es el fin último a conseguir.

La Sabiduría Antigua, rebautizada por H.P.Blavatsky como Teosofía, nos dice que  la fraternidad es una realidad Natural que se basa en la unidad de todos los seres vivos con la causa Universal, con el Alma Universal; lo cual hermana no solo a todos los seres humanos sino también a estos con toda clase de vida sobre el planeta Tierra y, si me apuran, en el Universo. Pues el Alma Universal se esparce por toda la Creación, de la cual la Tierra es una mota de polvo. Debemos también aclarar que la Ciencia Sagrada enseña que hasta los minerales poseen alma, todo, absolutamente todo es influido por el Alma Universal. Esto no es un contrasentido ya que la consciencia, tal como la entendemos los humanos no reside en ese Alma sino en el espíritu. Por otra parte, eso explicaría el porqué mucha gente puede sentir “cosas” al tocar las piedras u otros objetos inaminados y esta es justo la palabra, inanimado no muertos, no están animados, pero todo, absolutamente todo, está vivo en el Universo. Pero dejemos este tema para una futura y posible entrada y volvamos a la fraternidad, que es de lo que estamos tratando aquí.

 La unidad espiritual, la fraternidad real de cada individuo, depende del grado de desarrollo espiritual del mismo. Los altamente desarrollados no precisarán ser físicamente afectados por el mal para sentirse mal; basta el conocimiento de su existencia para ello. Ante catástrofes naturales, genocidios, accidentes… nos sentimos abatidos; nuestra alma unida permanentemente al Alma Universal, siente el dolor y, los más avanzados, lo presienten, les basta que algo perturbe la tranquilidad universal para notarlo ya que “viven unidos” a la fuerza vital del Universo. Las diferentes culturas han definido a estos seres con términos variopintos como brujos, chamanes, adivinos, médiums…

 Sea como sea, la indiferencia ante el sufrimiento humano (o de cualquier ser vivo) es signo de falta de desarrollo espiritual; comprender los sentimientos de piedad, compañerismo y solidaridad es comprender la realidad de la unidad vital de todo ser vivo con el UNO.

 “Lo que hacemos afecta a los demás y lo que ellos hacen nos afecta a nosotros .Somos el “Guarda de nuestro hermano” y él es “nuestro Guarda” y somos responsables, recíprocamente por nuestros actos” (“El enigma de la vida” – Nils Amneus)

 El ser humano como monada autoconsciente se sabe único, diferente; pero reconoce la necesidad de la unión, de la fraternidad; se sabe parte de algo más grandioso que nosotros mismos y nuestro verdadero yo, nuestra alma inmortal, desea unirse al UNO del mismo modo que  la humilde gota de agua ansía formar parte del imponente océano. Y dado que como enseña la Ciencia Oculta y se encuentra escrito en el “Kybalión”, Como es arriba es abajo; el ser humano se hace colectivo y crea grupos, familias, pueblos, ciudades…pocos humanos son quien de vivir solos, aislados del resto, sin enloquecer.

 Una de las mejores pruebas de la pérdida de valores de la sociedad actual, de su materialización total, es el crecimiento de la separatividad, del yo aislado, de “mi vida personal aislada del resto de vidas”; del miedo a la interoperatividad. ¿Cuántos humanos desconocen quien es su vecino de puerta en esos imponente rascacielos? Son como colmenas de humanos donde no se conocen entre ellos. Si en una colmena real de abejas eliminamos la cooperación entre ellas la colmena morirá ¿qué os hace a nosotros pensar que somos diferentes en este tema?

 Es cierto que seguimos unidos para trabajar; para conseguir los fines que creemos necesarios para vivir mejor; pero eso no es fraternidad sino interés ya que lo hacemos solo porque nos conviene y no por el bien común. Queda mucho por hacer en este campo, no dejéis de trabajar en ello.

 Deducimos de todo lo que he escrito hasta aquí que la Ley Natural es la fraternidad y como toda Ley se puede romper; pero no sin consecuencias. Nuestros masones operativos sabían que para construir un arco tenían que trabajar las piedras de acuerdo a ciertas leyes y normas que la física mecánica ordenaba; nadie obligaba a nadie a hacerlo así; pero no hacerlo implicaba que el arco no se mantendría en pie.

 El ideal de la fraternidad es tan importante que todas las escuelas de misterios, todas las corrientes esotéricas, todas las grandes religiones del mundo, lo enseñan.

  •  “Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás” (Dalai Lama)
  • “No hagas a otro lo que no te gustaría que te hicieran” (Confucio)
  • “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro” (Pedro; 1 – 22)

 Y no olvidemos el famoso Sermón de la Montaña, cuyo final reproducimos aquí abajo

 

 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

OscuridadEl no cumplir esta Ley lleva al hombre al egoísmo y es el propio egoísmo el que causa discordia en el mundo. Los que tratan de extender la fraternidad encuentran muchas dificultades ya que otros, por egoísmo, impiden que el trabajo se materialice y dé sus frutos. Sin embargo, no debemos de abandonar;  pero tampoco combatir porque, como iniciados, sabemos que la oscuridad no se combate, se ilumina. Sabemos que hasta la menor Luz, la luz de una simple vela, puede romper el velo de cualquier oscuridad.

 El egoísta no lo es por ignorancia, conoce la ética enseñada desde tiempos ancestrales pero ha decidido ignorarlo porque siente que  ser egoísta le da ventajas inmediatas; ve que otros que actúan así consiguen aquello que quieren y acepta seguir ese camino. De poco sirve hablarle de la fraternidad porque ya la conoce, no es ese el problema; el problema es que ha decidido coger el camino más rápido…¡pero no el mejor!. Para que este camino fuese el mejor tendría que funcionar siempre, a todas horas, con todo el mundo…y no es así.

 La Ley de Causa y Efecto, la reciprocidad, la ley del Karma, nos dicen que todo lo que hacemos produce un resultado. El egoísmo genera egoísmo, el mal genera mal y tarde o temprano pasará su factura… que no será barata precisamente. Aparentemente, esta ley parece no cumplirse en muchos casos. No todos los egoístas lo pagan en esta vida pero no olvidemos que esta vida terrenal no es más que una fugaz chispa en la vida eterna del Espíritu que habita en nuestro interior.

 Recordemos siempre que las Leyes están ahí, nadie obliga a cumplirla; pero no  hacerlo trae sus consecuencias.

 Para eliminar el egoísmo el mundo no es suficiente con enseñar el camino de la fraternidad, tenemos que mostrar al egoísta que es el único camino, que puede no ser el  más rápido ni el más fácil, pero si el único seguro. Tenemos que demostrarle que su camino es el más rápido pero también el más inseguro, el  más lleno de trampas, el único cuya factura final es más elevada que el beneficio conseguido.

Mis lectores/as, ahora ya conocéis por qué la fraternidad es importante. El lema de la Orden masónica  es Libertad – Igualdad – Fraternidad. Si existe la fraternidad no es posible la ausencia de las otras dos

 Trabajemos siempre la Fraternidad, a todas horas y todos los días.

 Y como siempre les digo: Investiguen y aprendan, no den nada por definitivo, es la única manera de alcanzar la Luz

Para saber más

Helena Blavatsky, también conocida como Madame Blavatsky, cuyo nombre de soltera era Helena von Hahn y luego de casada Helena Petrovna Blavatsky (Yekaterinoslav, 12 de agosto de 1831 – Londres, 8 de mayo de 1891), fue una escritora, ocultista y teósofa rusa. Fue también una de las fundadoras de la Sociedad Teosófica y contribuyó a la difusión de la Teosofía moderna. Sus libros más importantes son Isis sin velo y La Doctrina Secreta, escritos en 1875 y 1888, respectivamente

La teosofía (del griego θεός, teo= Dios y σοφία,sophos= sabiduría) es un movimiento filosófico-religioso esotérico, que dio origen al teosofismo el cual afirma tener una inspiración especial de lo divino por medio del desarrollo espiritual.

Para sus promotores, la teosofía es el desarrollo de la filosofía y de la ciencia, por medio de diversas religiones, y busca lo que haya en ellas de sabiduría divina. El movimiento teosófico moderno fue impulsado por Helena Blavatsky (1831-1891) que junto con Henry Steel Olcott (1832-1907) y William Quan Judge (1851-1896), fundaron la Sociedad Teosófica en la ciudad de Nueva York en 1875. Constituye un movimiento ecléctico occidental que funde religiones como el cristianismo, el budismo, el hinduismo y está directamente relacionado con los movimientos esotéricos espiritistas de finales del siglo XVIII como gnósticos y rosacruces

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p style=»text-align: justify;»>Karma:Tanto para el hinduismo como para el budismo, el karma no implica solamente las acciones físicas, sino habría tres factores que generan reacciones como: los actos, las palabras, los pensamientos.

1 comentario

    • Emmanuel Sanchez el 10 septiembre 2014 a las 23:37
    • Responder

    *De acuerdo Maestro me toco en mi infancia participar en reuniones de colonos para organizar y ejecutar las obras necesarias para el desarrollo de la comuna cumpliendo los objetivos generales cono escuela, jardines,calles,representantes locales de la comuna etc. y trabajando todos como uno solo para lograr beneficios que los gobiernos no proporcionaban y que juntandose y uniendose la poblacion, lograba avances sustanciales. de ahi se desarrollo un sentido de servicio y comunidad que ya es inexistente y que deberia ese esquema replantearse y hacernos mas humanos logrando con ese servicio la identificacion como barrio, como vecinos, como comunidad y finalmente la fraternidad basada en el apoyo mutuo y conocimiento como personas. 

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