Artículo en colaboración con el hermano Víctor Ruano, miembro de la Federación Espirita de España (https://espiritismo.es/ )
“No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”
En el Libro de los Espíritus podemos leer lo siguiente; «Entre las leyes divinas, las unas reglamentan el movimiento y las relaciones de la materia bruta, tales son las leyes físicas, cuyo estudio es del dominio de la Ciencia. Las otras conciernen especialmente al hombre en sí mismo y en sus relaciones con Dios y sus semejantes. Comprenden así las reglas de la vida del cuerpo y del alma. Tales son las leyes morales».
Así pues, con el fin de aclararnos y sobre todo de no liar a los que no conocen la doctrina. Vamos a definir Ley Natural como Leyes inmutables que Dios ha creado para gobernar el Universo y Leyes Morales aquellas que afectan al comportamiento que el Ser Humano debe tener.
Por lo tanto, dado que la Ley Natural es la Ley de Dios es también la única verdadera y le muestra al hombre el camino que debe seguir para avanzar espiritualmente. Estas leyes son inmutables y perfectas como todo lo que Dios crea. Sin embargo, el libre albedrío permite al hombre seguir o dichas leyes y de ahí que unos avancen más o menos rápido en su espiritualidad. Esto quiere decir que todo el mundo la conoce pero no todos la comprenden o acatan. La Leyes Naturales dicen que el hombre no puede volar, yo puedo lanzarme desde un precipicio pero la ley inmutable hará que me estrelle contra el suelo. Es un ejemplo muy exagerado, lo sé, pero sirve para mostrar claramente que las Leyes de Dios se cumplen siempre, no es posible cambiarlas, solo aceptarlas o no. Justo ahí radica la diferencia entre el bien y el mal. Preguntados los Espíritus sobre dicho tema, en la preguntan 630 del Libro de los Espíritu, leemos:
Podemos decir que diez Leyes Naturales que dan lugar a varias Leyes Morales que debemos cumplir aunque más que leyes casi podríamos decir que son diez grupos de leyes, diez categorías. Veamos poco a poco cada una de ellas y dado que son diez, quizás se nos alargue un poco la entrada, espero disculpen si me hago pesado en su desarrollo.
- Ley de Adoración.
La primera ley que debe cumplir el hombre es reconocer a su Creador, mostrar humilde ante aquel que le ha dado la vida y, la única manera de hacerlo es adorarle. Pero adorar no es convertirse en un fanático, adorar es elevar el pensamiento hacia Dios, aproximar a El nuestra Alma. Dios siempre nos observa y ve nuestra acciones, adorarlo no es solo orar es también hacer lo correcto, seguir sus leyes, ser hermanos de nuestros de hermanos, a Dios se le adora en cada uno de nuestros actos y no solo en la oración. ¿De qué vale la adoración en el templo si a la salida miramos con desprecio a un pobre que pide una limosna?
- Ley de trabajo
Venimos a este mundo a aprender y para aprender necesitamos vivir. Solo por medio del trabajo podemos proporcionarnos lo necesario para ello. El trabajo es una Ley Natural y la pregunta 674 así lo atestigua sin género de duda alguna
Podemos ver que el trabajo es Ley porque no solo el hombre trabaja, todos los animales trabajan según sus posibilidades. Las aves hacen sus nidos, los leones cazan sus comida…todo trabaja en la naturaleza, aunque los animales trabajan limitados a su conservación y el Ser Humano posee una meta mayor, su avance espiritual y llegar a la perfección.
- Ley de reproducción
Dios dijo a los animales y al hombre “creced y multiplicaos”. La reproducción es por lo tanto una ley Natural, una Ley Divina. No puede ser de otra manera ya que sin reproducción el mundo físico no puede existir. Sin cuerpos materiales donde encarnar, los Espíritus no podrían “materializarse” y tener vidas con las que aprender y lograr su avance espiritual.
Kardec escribe: “La unión libre y fortuita de los sexos es el estado natural. El matrimonio constituye uno de los primeros hechos de progreso registrados en las sociedades humanas, porque establece la solidaridad fraternal y se le encuentra en todos los pueblos, si bien en condiciones diversas. La abolición del matrimonio sería, pues, el retorno a la infancia de la humanidad, y colocaría al hombre por debajo incluso de ciertos animales, que le ofrecen el ejemplo de uniones constantes.”
Dado que la reproducción es una ley Natural, el celibato es ir contra esa ley y por lo tanto no es grato a Dios. Sin embargo Dios es Justo y en ciertos casos, el celibato es visto como algo bueno a pesar de ir contra la Ley, veamos como lo explican los espíritus:
Con el fin de no hacer esta entrada muy larga comentar de pasada que la poligamia no es una Ley Natural sino una Ley Humana y que no es del agrado de Dios porque, como nos han comunicado los Espíritus “El matrimonio, según los designios de Dios, debe basarse en el afecto de los seres que se unen. Con la poligamia no hay afecto real, sino sólo sensualidad”
- Ley de conservación
Evidentemente, si usted une la ley 2 y 3 verá que solo conservando nuestra vida es posible todo ello. La auto supervivencia es vital para el Ser Humano. Para ello Dios provee al hombre de todo lo que necesita y esto es muy importante. Si usted lee el Libro de los Espíritus, cuando llegue a este punto verá que esta ley no afecta solo a la propia vida humana sino a toda la Creación. Esta Ley nos obliga a cuidad de nuestro planeta y de todo lo que posee.
El hombre precisa de la comida proporcionada por plantas y animales que viven sobre la Tierra, precisa de agua potable, de aire si contaminar. Nuestra supervivencia nos exige hacer uso de los recursos de la Tierra pero también hacerlo de modo responsable y conservando todo lo que podamos. Nada de lo que existe es realmente nuestro, Dios lo ha creado, todo le pertenece, nosotros tan solo somos usufructuarios de ello.
Pero todo esto es mucho más complicado, el mal uso de lo que Dios nos proporciona da lugar a excesos, a querer tener más de lo necesario o a privarnos de lo necesario creyendo que eso agradará a Dios, lo cual no tiene por qué ser así pues estamos yendo contra la ley de conservación. Todo aquello que es inútil no es del agrado de Dios, privarse de lo necesario no tiene utilidad. Aclaremos nuevamente esto con dos preguntas y respuestas recogidas en El libro de los Espíritus, aunque recomendaría leer toda la sección.
- Ley de destrucción
Nuevamente no es posible más que dar unas pinceladas a esta ley y volver a recomendar la lectura completa del Libro de los Espíritus. De entrada parece un contrasentido que exista una ley de Destrucción cuando la anterior era una Ley de Conservación. Sin embargo, no lo es. Recordemos que la vida real no es la Terrenal, por lo tanto, en el caso del Ser Humano, es necesaria la destrucción del cuerpo físico para regresar a la vida Espiritual. Sin embargo, esta destrucción tiene que ser controlada, debe suceder cuando debe suceder, en palabras de los propios Espíritus «Es preciso que todo sea destruido para que renazca y sea regenerado. Porque lo que vosotros llamáis destrucción no es más que una transformación, cuyo objeto es la renovación y mejoramiento de los seres vivientes (728)».
Por lo tanto, y siguiendo el desarrollo de esta Ley, el libro trata temas como el asesinato, la guerras o la pena de muerte dejando muy claro que el asesinato y la pena de muerte son abominables ante Dios ya que no somos nosotros los que deben decidir cuando llega la muerte.
Para poner fin a esta entrada, decir que la conocida Ley de Talión, que parece justificar la pena de muerte aplicando al asesino su propia muerte, dicho de otro modo, el ojo por ojo, no es aceptable bajo concepto alguno. Aunque algo larga la respuesta dada a Kardec merece ponerse y leerse con calma. Nada justifica quitar la vida a otro ser humano salvo en el caso de que sea en autodefensa y, aun así, si no es posible otra solución.
Aquí lo dejamos, ya tienen mucho que pensar, la próxima entrega seguiremos con el resto de las Leyes.
Próxima entrega: Leyes Morales y Naturales (II)