Las siete artes liberales (2 de 8) – Trivium I – Gramática

En la primera entrega de esta miniserie de ocho artículos comentamos un poco lo que son las Sietes Artes liberales, como nacieron y la importancia que tienen en la formación adecuada de un ciudadano libre y critico – en el sentido bueno de dicho término. Critico en el sentido constructivo, de denunciar todo lo inadecuado y obrar para poner remedio a lo que está mal. En definitiva, lo que nosotros denominamos un hombre libre y de buenas costumbres.

No cabe duda que para poder hacer lo dicho es necesario comunicar con las personas y no cabe duda que hacerlo del modo correcto puede marcar la diferencia entre que te escuchen o no. Que te hagan caso ya es otro asunto de mayor alcurnia. ¿Qué pensar de alguien que no hable correctamente o se exprese con exabruptos? Sea sincero ¿usted le prestaría la misma atención y credibilidad que quien habla correctamente? Seguro que no. Es necesaria aquí la Gramática.

Por otro lado, usted tiene que convencer a su interlocutor de que tiene la razón – o cree tenerla – y para ello ya no llega con hablar bien, es necesario hacerlo con estilo, con gracia, con don de gentes. Son necesarias aquí la Dialéctica y la Retórica.

Analicemos ahora con algo de calma lo que es cada una de ellas y no se alarme el lector. No, no me propongo darle un curso de gramática, dialéctica o retórica porque cada una de dichas disciplinas exigiría un tratado completo…además, no creo estar capacitado para tamaña empresa. Veamos ahora la gramática y dejemos las siguientes para próximas entregas.

La gramática

La gramática puede ser definida como el arte de escribir y expresar de modo correcto en cada idioma. Además. si la gramática ya es complicada para algunos encima tiene la mala manía de cambiar en los diferentes idiomas. Así, por poner un simple ejemplo, el español pone la cualidad del objeto después del mismo y decimos  “la casa roja”; por su lado, los ingleses lo hacen el revés y ponen la cualidad antes diciendo “The red house”. Si usted  invierte el orden y dice “la roja casa” o “The house red” es muy probable que le entiendan igualmente pero le tomarán por un extranjero que no domina el idioma o por alguien que no tiene ni idea de su propio idioma. Ambos casos son malos si usted ha escrito algo o se dirige verbalmente a un auditorio; sobre todo el segundo, el primero aún tiene disculpa .

Una definición más completa la podemos encontrar en la Wikipedia – Dios nos la proteja por años – y dice:

La gramática es el estudio de las reglas y principios que gobiernan el uso de las lenguas y la organización de las palabras dentro de unas oraciones y otro tipo de constituyentes sintácticos. También se denomina así al conjunto de reglas y principios que gobiernan el uso de una lengua concreta determinada; así, cada lengua tiene su propia gramática.

La gramática es parte del estudio general del lenguaje denominado lingüística. Clásicamente, el estudio de la lengua se divide en cuatro niveles:

  • Nivel fonético-fonológico.
  • Nivel sintáctico-morfológico.
  • Nivel léxico-semántico.
  • Nivel pragmático.

A veces se restringe el uso del término gramática a las reglas y principios que definen el segundo de estos niveles. Sin embargo, la separación de los niveles no es totalmente nítida porque ciertas reglas gramaticales se realizan en el nivel fonético-fonológico e igualmente existen parámetros o criterios semánticos que sirven para decidir cuándo una determinada construcción es gramatical correcta

Pero si hemos dicho que cada lengua posee su propia gramática aún podemos complicarlo más y decir que existen diferente tipos de gramática, veamos una pequeña lista:

  • La gramática prescriptiva, o gramática normativa, es la que presenta normas de uso para un lenguaje específico, tendiendo a desaconsejar las construcciones no estandarizadas. La gramática tradicional es típicamente prescriptiva. Es la que nos dice lo que podemos o no decir y usar y la que solemos aprender cuando intentamos dominar otras lenguas. Suele ser común decir que “la gente de la calle no habla así” y eso suele ser cierto. Rara la gente que habla normativamente, es decir, cumpliendo a la perfección todas las normas gramaticales; sin embargo, eso es lo correcto. El uso correcto nos ayuda a comprender más allá de lo escrito: por ejemplo, en Español, no es lo mismo “fui al cine” que “he ido al cine”; el primer caso es un pasado en la pasado, el segundo un pasado en el presente. Es decir, en el segundo caso el que lo dice expresa que ya fue al cine pero lo engloba en un algo presente, por ejemplo, puede decir, “Hoy he ido al cine” porque hoy sigue siendo presente, pero no puede decir «Ayer he ido» porque ayer no es presente, ya no existe.
  • La gramática descriptiva intenta describir el uso actual de una lengua, evitando juzgar en forma prescriptiva. Y este es el gran problema, cuando la gente emplea algo no correcto por gran mayoría ¿debemos o no cambiar la norma gramatical a la que hace referencia? Debemos seguir empleando la normativa o debemos cambiar a lo que la gente emplea? Decidir esto es la función de los catedráticos de la lengua de cada país. Si bien el idioma es algo vivo y cambiante, eso no es disculpa para aceptar todos los cambios que se producen. El trabajo no es sencillo.
  • La gramática tradicional es la colección de ideas acerca de la gramática que las sociedades occidentales han heredado de Grecia y Roma. La gramática prescriptiva es formulada usualmente en términos de los conceptos descriptivos heredados de la gramática tradicional y trata de corregir los errores de la gramática tradicional, lo que no siempre consigue.

Existen otras muchas como la gramática funcional, que  es una visión general sobre la organización del lenguaje natural; la gramática generativa  que es un enfoque formal para el estudio sintáctico de las lenguas o las  gramáticas formales aparecen en lingüística computacional o lenguajes de programación.

Creo haber abierto el melón de su interés por la gramática, se que no es sencillo, pero haga un esfuerzo y aprenda a escribir y construir sus frases de un modo gramaticalmente correcto. Seguramente no lo consiga en el 100% de los casos; pero seguro que lo hará mucho mejor que este que ha escrito lo que ha leído. Pero insisto, hágame caso…o como decimos por mi tierra: Haz lo que yo te digo y no lo que yo hago.

Próxima entregaLas siete artes liberales (3 de 8) – Trivium II – Dialéctica

1 comentario

    • emmanuel sanchez rdrgz. el 31 diciembre 2016 a las 00:49
    • Responder

    *muy buen articulo, gracias y saludos. mis mejores deseos para este nuevo año 2017.

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