El poema que os dejo a continuación es obra del autor hondureño de comienzos del s. XX
Ramón Ortega.
El poeta trata temas como el de la amistad, la vida, el materialismo.
Habla de lo bueno pero hace más hincapié en lo malo.
Le da al poema una visión pesimista del ser humano, llegando a transmitirme
que el poeta perdió la fe en el hombre, no ve apenas luz en nuestra sociedad .
Me gustaría compartirlo para que reflexionéis.
Dice así:
«Yo no quiero ver lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia
el mundo es un mercado donde compran
honores, voluntades y conciencias.
¿Amigos? Es mentira, no hay amigos:
la amistad verdadera es ilusión;
ella cambia, se aleja y desaparece
con los giros que da la situación.
Amigos complacientes sólo tienen
los que disfrutan de ventura y calma;
pero aquellos que abate el infortunio
sólo tienen tristezas en el alma.
Si estamos bien, nos tratan con amor,
nos buscan, nos invitan, nos adulan;
mas si acaso caemos, francamente,
sólo por cumplimiento nos saludan.
El que nada atesora, nada vale y en toda reunión pasa por necio,
y por más nobles que sus hechos sean,
lo que alcanza es la burla y el desprecio.
En este laberinto de la vida,
donde tanto domina la maldad,
todo tiene su precio estipulado:
el amor, el parentesco y la amistad.
Lo que brilla no más tiene lugar,
aunque brille por oro lo que es cobre;
lo que no perdonamos en la vida
es el atroz delito de ser pobre.
Nada en el mundo es perfecto, puro y sano;
todo se halla a lo impuro entremezclado;
el mismo corazón, con ser tan noble,
cuántas veces se encuentra enmascarado.
Existe la virtud yo no lo niego,
pero siempre en conjunto defectuoso;
hay rasgos de virtud en el malvado,
hay rasgos de maldad en el virtuoso.
La estupidez, el vicio y hasta el crimen
podrán tener su puesto señalado;
las llagas del defecto no se ven
si las cubre un diamante bien cortado.
Y a nadie habrá de herir lo que aquí digo,
porque ceñido a la verdad estoy;
me dieron a libar hiel y veneno;
veneno y hiel en recompensa doy.
Y si peco en las palabras toscas
de estas líneas oscuras y sin nombre,
doblando mis rodillas en el polvo
¡Pido perdón a Dios y no al Hombre!»
Atte: . Un servidor
<
p style=»text-align: right»>Sergio P.A.