Teosofía

Resultado de imagen de teosofia

De este modo las experiencias del alma son conservadas duraderamente no sólo entre los límites del nacimiento y la muerte sino más allá aún de esta.

El alma imprime sus propias experiencias, no solamente en el espíritu, que en ella se refleja, sino que la imprime, como ha sido demostrado, también, en el mundo externo mediante la acción. Lo que el hombre realizó ayer, existe hoy como efecto. Una imagen de la relación entre causa y efecto a este propósito, nos la proporciona la comparación entre el sueño y la muerte.

Muchas veces el sueño ha sido llamado el hermano menor de la muerte. Cuando nos levantamos por la mañana, reanudamos las actividades que fueron interrumpidas por la noche. En las condiciones ordinarias de la vida no es posible que por la mañana, al reanudar nuestras actividades, lo hagamos de un modo arbitrario, sino que debe ser la continuación del trabajo dejado ayer, si queremos que exista orden y coherencia en nuestra vida. Nuestras acciones de ayer determinan las que deberemos efectuar hoy. Con lo que hemos llevado a cumplimiento ayer, hemos creado nuestro destino de hoy. Por un tiempo dado, nos hemos apartado de nuestra actividad, pero ésta nos pertenece y nos atrae nuevamente después que hemos estado alejados algún tiempo. Nuestro pasado está ligado a nosotros, continúa viviendo en nosotros en el presente y nos seguirá también en el futuro. Si los efectos de nuestra actividad de ayer no debiesen ser nuestro destino de hoy, esta mañana no nos hubiéramos despertado, sino que deberíamos necesariamente haber sido creados de nuevo de la nada.

Fuente original: https://cdn.hermandadblanca.org/wp-content/uploads/2015/11/hermandadblanca_org_rudolf_steiner_teosofia.pdf

R. Steiner

 

Atte: .  Sergio PA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.