¿Qué es la psicometría?

Hablemos ahora de la psicometría, curiosa ( supuesta curiosa) facultad psíquica descubierta por el Dr. Buchenan, que fundó una escuela de medicina en Cincinati (EEUU).

Desde el punto de vista científico, la psicometría es la rama de la psicología que se orienta a la medición de los procesos psíquicos. Para esto, desarrolla estudios que permiten otorgar una cifra a sus resultados, posibilitando la comparación entre las características psicológicas de diferentes personas de manera objetiva. Pero desde el punto de vista de la parapsicología definimos la psicometría como la facultad psíquica que permite obtener información sobre personas, lugares y hechos tomando en las manos objetos relacionados con ellos. El perceptor recibe impresiones por medio de la clarividencia, la telepatía, la retrocognición y la precognición. Entendemos por psicometizar a la acción de leer un objeto de esta manera. Los psíquicos que utilizan esta práctica obtienen la información por medio de vibraciones impregnadas en los objetos por emociones y acciones pasadas. Es decir, la habilidad de sentir el “alma” de los objetos.

El investigador psíquico Gustav Pagenstecher llevó a cabo entre 1919 y 1922 más de un centenar de experimentos psicométricos con una médium identificada como la señora María Reyes. Cuando se le entregaba un objeto dado, María caía en trance cataléptico y brindaba información sobre el presente y el pasado que involucraba a todos los sentidos físicos.

En opinión de Pagenstecher, no se trataba de un fenómeno telepático, sino sólo de la facultad de la médium para percibir las vibraciones condensadas en los objetos que habían sido imbuidas en los mismos por los pensamientos de sus dueños.

Supuestamente, los materiales “físicamente más conductivos” eran los metales. Si un objeto ha sido poseído por más de una persona (como en el caso de las antigüedades) el médium podía percibir información acerca de diferentes personas.

De acuerdo con las creencias esotéricas o místicas, la biografía de todas las naciones se encuentra escrita en algún lugar y el psicómetra podría leerla. Los ocultistas dicen que todos los acontecimientos pasados y presentes están impresionados en la luz astral y que los videntes pueden leerlos como en un libro.

El psicómetra es, en suma, una especie de vidente, o mejor, un individuo que tiene despierto las facultades y percepciones que posee el sonámbulo cuando duerme.

En lugar de miles de años, el psicómetra puede hacernos regresar millones de años. Sabemos los que sucedían en las épocas primaria, secundaria, etc. La espada de un César o de un conquistador podría decirnos muchos sobre su carácter. La psicometría puede servirnos para descubrir criminales. Los restos de un individuo asesinado pueden contar su historia, pues se encuentran impregnados por la influencia de asesino”

Entre aquellos que más se han preocupado de la psicometría debe citarse en primer lugar al eminente geólogo William Denton ¹. Encontró en su mujer, su hermana y uno de sus hijos, los más poderosos ejemplos del poder psicométrico y durante más de veinte años realizó experimentaciones en las mejores condiciones científicas posibles.

Continuando sus investigaciones en numerosos viajes, y estando en contacto con personas que poseían en mayor o menor grado el don psicométrico, William Denton publicó los resultados de sus experimentos en tres volúmenes titulados: “El alma de las cosas”

Erny nos dice:

“De otra manera, en medio de más de doscientas muestras, envueltas en papel, el señor Denton tomo al azar una de ellas y la colocó sobre la frente de la esposa, ignorando de que se trataba. Más tarde, abriendo el papel, el señor Denton leyó acerca de la muestra: Mosaico Moderno – Roma.

La descripción de la señora Denton versaba sobre el templo donde había sido conseguida la muestra de dicho mosaico. Reconoció que no era pintura sino colores impresos en los materiales.

– ¿Es necesaria la influencia magnética para el fenómeno de la psicometría?

– De modo alguno – responde el señor Denton – Esta influencia nunca debe de ser aceptada por los psicómetras excepto en casos muy raros.

– ¿Debe la mirada del psicómetra dirigirse al espacio o hacia algún objeto desde donde parezcan emanar las visiones?

-No – dice aún Denton – el psicómetra no precisa mirar los objetos. En 90 casos sobre 100, ve mucho más de lo que puede describir; no precisa evocar visiones; llegan como una multitud dotadas de vida y movimiento.

La psicometría esotérica o parapsicológica, como dice W. Denton, puede agrandar el dominio de todas las ciencias, sin embargo, los sabios la recibieron al principio con desconfianza, cuando no con hostilidad. Una piedra de la calle o del muro de Israel es como una biblioteca con la historia del pueblo judío. Los acontecimientos ignorados, de los tiempos prehistóricos pueden ser conocidos y, para verlos, basta abrir nuestros ojos psíquicos. Un pedazo de una columna de Babilonia puede ponernos al corriente de lo que era Asiria hace 4.000 años.

En su curioso libro, Denton relata sus numerosas experiencias, algunas de las cuales son realmente sorprendentes en grado sumo. Evidentemente, la psicometría es una nueva mina abierta a los investigadores, sin embargo estoy convencido de que los seguidores de la rutina “contra todo” no han de dejar de hablar de visones, autosugestiones, transporte de pensamiento, en fin, aducirán toda la retahíla de pruebas científicas antes de confesar que existen cosas que ellos – y la ciencia actual – ignoran y no comprenden

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