¿Hacia dónde vamos? El objetivo de la vida

“Cuando un hombre sabe hacia dónde va
el mundo entero se aparta para darle paso”

Bertrand Russell

Dice un viejo aforismo que para saber hacia dónde vamos hay que saber de dónde venimos. La cosa no es tan simple. Es relativamente sencillo conocer de dónde procedemos, incluso en el ámbito esotérico; pues sencillo es comprender que somos un alma encarnada y que existe un creador o, por el contrario, renegar de todo ello y creer que no somos más que un cúmulo de átomos conjuntados con mayor o menor belleza en un grupo de células especializadas que se unen para crear un ser humano. Seguir leyendo

El proceso de purificación y el camino hacia la Luz

Cada vida es un perpetuo progreso de cada alma divina o Ego, 
 que se encarna en la evolución de lo externo a lo interno,
de lo material a lo espiritual,
 que al final de cada etapa alcanza la unidad con el principio divino
Clave de la Teosofía – H.P. Blavatsky

 

El ser humano es más que una simple amalgama de células ordenadas de mejor o peor modo para conformar órganos, huesos, piel y todo un largo etc que, unido, forma lo que la ciencia ha denominado cuerpo humano. Ese cuerpo no es más que una botella, un contenedor para algo mucho más importante: nuestra alma, espíritu, ente superior o como ustedes gusten en llamar a lo que verdaderamente somos.

Pocos cuidan como debieran de su cuerpo material humano y, si no se cuida lo externo, menos se hace con lo interno, que no se ve o no se conoce. La importancia de cuidar nuestro exterior lo percibimos cuando enfermamos y nos sentidos mal, con fiebre, con náuseas y todo un arsenal de incomodidades que los virus, bacterias y demás bichos causantes de nuestros males poseen para incordiarnos. Así nos damos cuenta que hay que abrigarse del frio y protegerse del calor extremo, que no se puede comer como si no fuéramos a comer en todo un mes, que ante una herida hay que desinfectarla…pero, y con el interior, con nuestra alma ¿Cómo la cuidamos? Seguir leyendo

Hablemos de… (17 de 17) – La cabala (3 de 3) – Numerologia en la Cabala

Al comenzar este apartado sobre la cábala dijimos que en el Libro de la Creación se inicia la preocupación de los cabalistas por la numerología y el uso de las letras en la interpretación de significado ocultos; estas 22 letras y 10 números pueden ser combinados de tres maneras:

  1.  Gematria (atribuye valores numéricos a las letras)
  2. Notaricón (acrónimos de expresiones ocultas)
  3.  Temurah (cambia palabras por anagramas

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Hablemos de… (16 de 17) – La cabala(2 de 3) – El zohar

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El Zohar, o segundo trabajo explicativo de la Cábala, ha sido llamado con justicia la «Biblia» de los cabalistas. Sobre su autoría, desde antiguo se manejan dos puntos de vista:

      1. La tradición cabalística afirma que fue escrito en arameo por Rabi Shimon bar Yojai, un Tana de la Mishna (Ley Oral).
      2. Otra teoría dice que debido a múltiples aspectos, tales como no aparecer citado en el Talmud, se debate su autoría con el filósofo judío y rabino Mosé ben Sem Tob, también conocido como Moisés de León o Moisés de Guadalajara. Este hombre fue un filósofo judío sefardí y también fue rabino. Establecido en su natal Guadalajara, realizó alrededor de veinticuatro escritos sobre la Cábala y en 1286 se dice que ya tenía concluida gran parte del Zóhar, incluyendo una versión distinta del Midrash. Moisés de León afirmó basarse en antiguos manuscritos del místico Shimon bar Yojai (siglo II), pues entonces era muy común entre los escritores judíos atribuir sus libros a autores clásicos.

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Hablemos de… (15 de 17) – La Cábala (1 de 3) – Introducción

Si queremos introducirnos en  el estudio de la religión judía es vital conocer que esta se estructura sobre tres pilares básicos: la Tora, el Talmud y la Cábala.

La Tora, que representa la ley judía, es la palabra por excelencia inspirada por Dios y está compuesta por los cinco primeros Libros de la Biblia, también conocido como Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

El Talmud complementa la ley escrita e interpreta los mandamientos a la luz de la evolución social, política y económica. Fue escrito entre los siglos II ac y VI dc Existen dos Talmudes: el Talmud de Jerusalén y el Talmud de Babilonia, siendo este último el más completo. El Talmud comprende dos libros, Mishná y Gemara, y cada uno de ellos trata de los siguientes temas: Seguir leyendo

Hablemos de…. (14 de 17) – El Tarot

El origen del Tarot se pierde en el origen de los tiempos. Ante la falta de pruebas concluyentes, muchos autores han preferido dejar volar su imaginación proponiendo hipótesis de todo tipo que involucran a los atlantes, los egipcios, los gitanos, los babilonios, los hebreos, los hindúes, los musulmanes, los albigenses, los benedictinos, etc. Sin embargo, la mayor parte de la literatura sobre este tema carece de documentación válida contrastada y se suele citar fuentes oscuras e incluso inexistentes. Seguir leyendo

Hablemos de…. (13 de 17) – La tetraktys pitagórica

 

Recomiendo a quien me lee la consulta de la obra de Arturo Reghini “La Tetraktys Pitagorica y El Delta Masonico” para ampliar conocimientos. No son muchas páginas, apenas una veintena. Aquí me limitaré a mostrar un pequeño esbozo de dicha obra por medio de un extractado del texto Seguir leyendo

Hablemos de…. (12 de 17) – Los tres puntos

Cuando se habla de los tres puntos, la mayor parte de los masones piensan en los que se incluyen en algunas firmas, debemos saber que la costumbre de colocar tres puntos bajo la firma de un masón no es tan antigua como se pueda pensar. Aparece por vez primera el 12 de Agosto de 1774 en una circular del Grande Oriente de Francia en la que se comunica un nuevo valor de la anualidad y la mudanza del local. Si bien es cierto que el masón debe sentirse orgulloso de usar los tres puntos en su firma, esto no constituye una obligación, considerando que habrá ciertos casos en los que por razones políticas, profesionales, familiares, etc, el masón puede tener la necesidad de no manifestar abiertamente su condición. Y hemos de tener en cuenta que la persona que usa los tres puntos en su firma no tiene porqué ser necesariamente un masón; puede hacerlo por casualidad o porque lo ha visto y le ha gustado sin conocer el trasfondo de la cuestión.

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